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LAREDO, TX.- Las autoridades de Laredo presentaron el Centro de Infusiones que comenzará a operar a partir del lunes 11 para tratar a pacientes con COVID 19 no graves y evitar que sean hospitalizados para reducir la presión sobre los hospitales y dejar camas para los más gtraves.
Guillermo Heard, coordinador de emergencias en Laredo y jefe de bomberos, resaltó que el objetivo de este centro es reducir las hospitalizaciones por COVID 19 y reducir las muertes en la ciudad.
En este lugar se instalaron camas y equipos para aplicar vía intravenosa el medicamento Bamlanivimab, combinado con Regeneron y el Remdesevir, altamente efectivos para el tratamiento del virus en pacientes que no están graves.
El Centro de Recreación Haynes es la sede de este sitio especial para tratar a los pacientes no graves de COVID 19. Está ubicado en 2102 Clarks Crossing Drive en la parte este de la ciudad.
Las personas con síntomas moderados del virus son quienes serán atendidas en este en este centro que es manejado por AshBritt, una compañía especialista en servicios de recuperación en casos de desastre.
El personal de esta empresa se encargará de llamar a las personas diagnosticadas con el virus para hacerles una cita y los médicos que tratan a estos pacientes también pueden llamar para reservar una cita.
Actualmente sólo hay 10 centros de infusión en el estado de Texas y Laredo es de las afortunadas ciudades que lo tendrá desde este lunes 11.
El Centro de Infusión operará de lunes a sábado de las 8 de la mañana a las 5 de la tarde y atenderá de 40 a 50 infusiones diarias. Su capacidad es de 20 camas pero al iniciar operaciones solamente se admitirán 10 pacientes por sesión.
Heard indicó que el centro tendrá la habilidad de tratar de 240 a 300 pacientes por semana con la asistencia de un director médico, un doctor, cinco enfermeras y tres asistentes administrativos
Se estima que cada sesión será de unas dos horas y se pidió a las personas no acudir personalmente para hacer una cita.
“El objetivo que tenemos con este centro es reducir al máximo el número de hospitalizaciones para bajar la presión sobre los hospitales y sobre el personal médico y de enfermeras, esto a su vez permitirá dejar las camas reservadas para pacientes graves”, dijo el alcalde Pete Sáenz.
