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LAREDO, TX.- Kumar Satinder tiene 22 años de comerciante en el centro de Laredo y aunque se había enfrentado a otras crisis, jamás había visto algo tan grave y dramático como lo que se vive ahora a causa de la pandemia del COVID 19.
“Ya habíamos resistido otras crisis económicas como devaluaciones y recesiones pero nunca algo como esto al grado de tener que cerrar por no ser negocios esenciales”, agregó el comerciante de origen asiático dedicado a la venta de perfumes.
Como muchos otros dueños de tiendas en el centro, Kumar tuvo que cerrar y lastimosamente puso los candados de su tienda durante tres meses.
“Apenas abrimos ya que el Gobernador de Texas permitió la apertura de negocios no esenciales pero la situación es crítica, mientras no dejen pasar a los compradores mexicanos no tenemos ventas”, afirmó el comerciante.
Kumar considera que en el centro, el 99 por ciento de las compras las hacen los visitantes de Nuevo Laredo y de otras ciudades como Monterrey.
“El residente de Laredo no hace compras en el centro, ellos compran en las tiendas grandes a crédito”, mencionó.
El pequeño empresario lamenta haber despedido a la empleada que tenía pero simplemente ya no pudo pagar su salario.
“Aunque la tienda estaba cerrada tuve que pagar renta y algo de servicios, fueron tres meses de espera y al abrir no tenemos nada de clientes porque los mexicanos no pueden cruzar al lado americano”, aseguró.
El sábado, uno de los mejores días de ventas, Kumar apenas hizo siete ventas y todas pequeñas, ninguna rebasó los 50 dólares.
“Es poco pero tengo optimismo, ya vendrán mejores tiempos, además si cierro no tengo otra que hacer, mi negocio es mi vida, de aquí mantuve a mi familia y les di estudios a mis hijos, hay que tener fe”, afirmó.
