Estados Unidos.- El huracán «Florence» se fortaleció hoy a una tormenta de categoría 4 potencialmente catastrófica mientras se acerca a Carolina del Norte y del Sur, con vientos y agua que podrían causar caos en un amplio estrecho de la costa este de Estados Unidos en los próximos días, informaron meteorólogos.
En Carolina del Sur, el Gobernador Henry McMaster ordenó una orden de evacuación obligatoria a partir del mediodía de mañana para ocho condados a lo largo de la costa. La orden es aplicable a los condados Jasper, Beaufort, Colleton, Charleston, Dorchester, Georgetown, Horry y Berkeley.
McMaster dijo que las marejadas allí podrían llegar hasta los 3 metros de altura y que aproximadamente 1 millón de residentes dejarán el área costera.
El Mandatario ya declaró el estado de emergencia en Carolina del Sur y le pidió al Presidente Donald Trump una declaración federal antes del arribo de la tormenta.
Mientras, los primeros impactos de «Florence» ya se sentían en una isla de barrera, donde el nivel del mar llegó hasta una carretera costera.
Al mediodía, «Florence» se intensificó a tormenta de categoría 4 al alcanzar vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora. Su vórtice estaba a unos mil 985 kilómetros al este-sureste de Cape Fear, Carolina del Norte, y se dirigía hacia el oeste a 20 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes.
Su centro pasará por Bahamas y Bermudas mañana y el miércoles, y se acercará a la costa de Carolina del Sur o Carolina del Norte el jueves.
Por otra parte, «Isaac» -que podría golpear las islas del Caribe- es el quinto huracán con nombre de la temporada del 2018 en el Atlántico, agregó el centro. Después de «Isaac» viene «Helene, mucho más lejos en el mismo océano.
Las autoridades no están dejando nada al azar y los Gobernadores de las Carolinas y Virginia declararon de antemano estados de emergencia.
Se piensa que «Florence» pudiera demorar su avance o incluso permanecer en la costa o muy cerca, desplazando masivas cantidades de agua de mar. Algunos modelos meteorológicos prevén hasta 60 centímetros de lluvia en algunos sitios, causando devastadores inundaciones. Los meteorólogos advirtieron además del peligro de fuertes marejadas y vientos dañinos.
Barcos de la Marina en la costa de Virginia se aprestan a desviarse de la ruta del fuerte huracán, una universidad de Carolina del Norte canceló clases y muchas personas comenzaron a juntar maderas, agua y otros abastecimientos aun cuando «Florence» estaba lejos, al sureste de Bermudas.
Las banderas rojas ya fueron colocadas en playas, advirtiéndoles a las personas que no entren al agua. Los residentes se apresuraron a preparar sus suministros de emergencias, trazar rutas de escape, llenar sacos de arena y proteger sus viviendas.
En Charleston, en la costa de Carolina del Sur, las autoridades municipales les ofrecieron sacos de arena a los residentes. La alcaldesa de Myrtle Beach Brenda Bethune llamó a la gente a proteger sus viviendas, pero dijo que era aún demasiado pronto para saber si habría evacuaciones.
Las tiendas y ferreterías en Myrtle Beach estaban atareadas con ventas de agua embotellada, generadores y tablas de madera.
En Carolina del Norte, las autoridades estaban alistando maquinaria y sierras.
El Presidente Donald Trump pidió a través de Twitter a los pobladores de ambas Carolina tomar las precauciones necesarias ante la contingencia que se aproxima.
«A los increíbles ciudadanos de Carolina del Norte, Carolina del Sur y toda la costa este, ¡la tormenta se ve muy mal! Por favor tomen todas las precauciones necesarias. ¡Ya hemos comenzado a movilizar nuestros activos para responder en consecuencia, y estamos aquí para ustedes!», escribió el Mandatario.