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Washington.- México y Estados Unidos están próximos a cerrar un acuerdo preliminar sobre un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que permitiría sumar al tercer socio, Canadá, para finalizar el pacto, dijo el miércoles el jefe negociador mexicano.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que esperaba concluir «en las próximas horas o días» las conversaciones bilaterales con el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, al iniciar la quinta semana de reuniones de alto nivel entre ambas partes en Washington.
«Puede ser que terminemos todo entre Estados Unidos y México esta semana, dijo de su lado a los periodistas Jesús Seade, delegado en las negociaciones del TLCAN del presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien también asiste a las pláticas.
«Canadá todavía tiene que venir a bordo, no hay que precipitarse, pero ya estamos cerca, añadió, señalando que temas «difíciles» que estaba previsto tratar al final ya se están atendiendo.».
Entre ellos, mencionó la espinosa «cláusula de extinción» que propuso Estados Unidos, que obligaría a revisar el tratado cada cinco años y a la que tanto México como Canadá se oponen.
Seade se dijo «optimista» de alcanzar un nuevo TLCAN antes de la autoimpuesta fecha límite del 29 de agosto.
Estados Unidos y México quieren sellar un nuevo pacto antes de que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, entregue el poder a López Obrador el 1 de diciembre, y para que eso ocurra, el Congreso estadounidense debe ser avisado con 90 días de anticipación.
La canciller de Canadá y jefa negociadora para el TLCAN, Chrystia Freeland, se dijo «animada» ante el «progreso» alcanzado por sus pares con miras a renovar el pacto vigente desde 1994.
«Lo que hemos acordado con Estados Unidos y México es que, una vez que se termine el trabajo sobre esos asuntos bilaterales, Canadá espera unirse a la negociación para una conclusión rápida de las negociaciones del TLCAN», indicó a periodistas en una reunión en la provincia canadiense de British Columbia.
Los tres países negocian desde hace un año para salvar el acuerdo de libre comercio que el presidente estadounidense Donald Trump considera nefasto para su país.
