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LOS ANGELES. En los zoológicos pueden ocurrir muchas cosas, desde escapes de animales hasta accidentes en las jaulas. La mayoría ocurren por distracción e insensatez de los cuidadores y visitantes.
No falta el típico ‘graciosito’ que intenta entrar a una instalación con el -absurdo- objetivo de molestar a un animal.
Un claro ejemplo de esto, fue lo que ocurrió en un zoológico de Los Ángeles: un joven se brinco una barda de seguridad para nalguear a un hipopótamo.
Si, en serio, no estamos bromeando. En el video difundido en redes sociales se puede observar cómo el sujeto brinca una barandilla, se acerca al borde de la instalación donde se encuentran dos hipopótamos y se inclina para darle una fuerte palmada en en trasero a uno de ellos.
Rápidamente huye del lugar.
Afortunadamente las imágenes del indebido acto llegaron hasta la dirección del recinto, que denunció el caso ante la Policía.
«Cualquier interacción no autorizada con un animal es insegura para el animal y potencialmente insegura para el cliente», dijo April Spurlock, una portavoz del zoológico.
Como el hipopótamo -afortunadamente- no sufrió ningún daño grave, las autoridades no están investigando el incidente como un caso de crueldad animal, sino como un ‘ingreso ilegal’, debido a que el visitante entró sin permiso en una zona no autorizada.
Los comportamientos imprudentes con estos peligrosos animales pueden conllevar consecuencias muy graves e incluso costar la vida.
El pasado 12 de agosto un turista chino falleció tras ser atacado por un hipopótamo luego de acercarse demasiado a la orilla del lago Naivasha (Kenia) para tomar una foto.
