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LAREDO, TX.- El éxito se mide no sólo por los pasos que damos sino también por aquellos a quienes ayudamos y quienes nos ayudan en el camino. Los pasos de Mariana Ortiz en el escenario de graduación no fueron solo una encarnación de su dedicación y arduo trabajo, sino también del amor y apoyo que recibió de su familia y amigos.
Con una familia formada por profesionales médicos, Ortiz tenía muchas inspiraciones de las que sacar provecho. Se graduó con un título asociado en ciencias aplicadas en asistente de fisioterapeuta y planea comenzar a trabajar en el campo de la PTA este año.
“Cuando era niña, vi a mi hermano mayor participar en el Alexander Health Science Magnet, lo que me inspiró a seguir sus pasos”, dijo Ortiz. «Después de ser aceptada en el mismo programa que él, tuve la oportunidad de seguir una clínica de fisioterapia, lo que me dio una idea del campo y me dejó con la idea de seguir esta carrera en el futuro».
Con su familia aplaudiendo y celebrando en sus asientos mientras caminaba para recibir su diploma, Ortiz mantuvo la cabeza en alto mientras completaba un capítulo importante de su vida. Ahora seguirá inspirando a su hermana menor junto con el resto de su familia.
Justo antes de su graduación, Ortiz compartió un momento especial con su hermana mientras caminaban por el edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud de LC en medio de su sesión de fotos con toga y birrete.
Como el miembro más nuevo de la familia ahora en el campo de la medicina, dijo que estaba nerviosa por ser un modelo a seguir, pero que siempre estará lista para responder cualquier pregunta que su hermana menor tenga en su viaje dentro de su futuro programa de terapia ocupacional.
“Estoy en fisioterapia y ella estudiará terapia ocupacional y esperamos algún día trabajar juntas”, agregó. «Esa es una de las cosas divertidas que podemos pensar sobre nuestro futuro».
Ortiz dijo que siempre ha estado interesada en una profesión de la salud donde pueda ayudar a otros y contribuir a su bienestar general. Ya sea ayudando a un paciente a recuperarse de una lesión, ayudando a un adulto mayor a mantener la movilidad y el equilibrio o brindando terapia a alguien con una afección neurológica, siempre estuvo ansiosa por aprender nuevas formas de ayudar a los demás.
“Poder presenciar el impacto de la fisioterapia en las personas durante mis horas de observación es lo que me inspiró a continuar en este camino. Algo que me entusiasma de ser asistente de fisioterapeuta es que cada día puede tener su conjunto único de desafíos al trabajar con un conjunto diverso de pacientes”, dijo Ortiz. «Este tipo de entorno laboral lo mantiene atractivo y estoy ansioso por aprovechar las oportunidades de crecimiento en el campo de la fisioterapia».
“Uno de mis mejores recuerdos del programa fue la amistad que se desarrolló con el tiempo con todos mis compañeros. A través de largas sesiones de estudio, los altibajos de nuestro recorrido académico y la celebración de los logros, creamos un grupo fuerte que siempre amaré y apreciaré”, dijo Ortiz.
PIES DE FOTO
MARIANA. Mariana Ortiz es un ejemplo del éxito estudiantil cuando se tiene el apoyo de la familia.
