Esta grave situación fue confirmada por Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México que da mayores detalles de esta tragedia que enfrenta esta familia de Honduras, en donde cada integrante desapareció sin dejar un rastro.
«En Oaxaca es donde empezó todo. Primero me robaron a mi niño, el de 5 años. Yo me fui para el baño y cuando regresé, ya no estaba».
En forma inmediata, menciona que acudieron a denunciar la desaparición de su hijo de nombre Juan, y asegura que las autoridades locales no recibieron denuncia alguna. La decisión dolorosa fue continuar en la caravana y con la ilusión de ver si alguna persona tenía al niño.
A los tres días, se presenta otro problema similar cuando un conductor de un tráiler en Veracruz les ofreció un aventón para trasladarlos a la Ciudad de México.
El papá de los niños explica el hecho:
“Un tráiler se acercó a nosotros sin que le pidiéramos raite; se paró y nos dijo que venía al DF. Lo único que recuerdo del tráiler es que tenía una bandera de esas de carreras, las de cuadritos”.
Posteriormente, sucede la tragedia y su esposa de nombre Loana Pérez Gurneta, las pequeñas Dulce María y Karla Pérez Ruíz abordaron la unidad, debido a que observaron que en el interior estaba una persona con chaleco que decía «Derechos Humanos», pero en no pudo subir debido a que no había más lugares.
El hombre se identificó como un coordinador de los Derechos Humanos, pero al arribar a la Ciudad de México finalmente no encontró a su esposa e hijas, y la persona que los ayudó no trabaja para ninguna institución de protección para los migrantes, externó Francisco.
La señora Loana Pérez Gurneta, madre de sus hijos, es delgada, mide un metro con sesenta centímetros, piel morena y ojos verdes.
Francisco insiste que la última vez que se le vio cargaba a sus hijas de 3 y 2 años a bordo de un tráiler en Veracruz.
El niño Juan tiene 5 años es de piel morena, ojos verdes, cabello claro y la última vez que se le vio fue en Oaxaca.