LAREDO, TX.- Un proyecto de ley podría desmantelar y desaparecer el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas. Si se aprueba entraría en vigor el 1 de septiembre de este año.
El representante de Texas, Pat Curry, presentó el proyecto de ley 4938 (HB 938), una polémica pieza legislativa que planea eliminar el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas (TPWD) y redistribuiría sus responsabilidades entre otras agencias estatales.
El TPWD es el principal organismo que gestiona y supervisa la vasta red de parques estatales de Texas, los programas de conservación de la vida salvaje, los lugares históricos y las iniciativas de ocio al aire libre.
Sin embargo, la TWPD está actualmente amenazada por el nuevo proyecto de ley HB 4938, según el cual el departamento sería eliminado, y su financiación, personal y activos serían absorbidos por otras entidades estatales.
Según la propuesta, la Oficina General de Tierras de Texas (GLO) se haría cargo de la gestión de los parques estatales, áreas naturales, lugares históricos, criaderos de peces y áreas de gestión de la vida silvestre.
El Departamento de Agricultura de Texas (TDA) se encargaría de la conservación de la fauna, las plantas autóctonas, la caza y la pesca.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) asumiría las funciones policiales del TPWD, incluidos los guardas de caza, la normativa sobre navegación y la seguridad en el agua.
Según el proyecto de ley, los actuales empleados de TPWD serían transferidos a las agencias correspondientes, conservando sus puestos en la nueva estructura.
La propuesta ha provocado una fuerte reacción de los conservacionistas, los amantes de las actividades al aire libre y los legisladores, que argumentan que la disolución de la TPWD podría perturbar los esfuerzos de conservación de la vida silvestre, debilitar la aplicación de la ley rural y poner en peligro el mantenimiento de los parques y senderos estatales.
Los críticos temen que la reestructuración provoque ineficiencias y un declive de la administración medioambiental de Texas.
De aprobarse, la transición entraría en vigor el 1 de septiembre de 2025. El futuro del proyecto de ley sigue siendo incierto a medida que avanza en el proceso legislativo.