Protestan frente a City Hall en Laredo; exigen una policía mejor entrenada

LAREDO, TX.- Un grupo de activistas de una organización denominada Red Wing realizó ayer una protesta frente al City Hall en demanda de acciones que ayuden a tener una policía más preparada y sensible a los conflictos de racismo.

Los manifestantes trataron de ingresar a las oficinas municipales con la intención de entrevistarse con el alcalde Pete Sáenz a fin de entregarle un escrito con una serie de peticiones y demandas que consideran necesarias para evitar más tragedias como la de George Floyd, un hombre de color asesinado por policías de Minnesota la semana pasada.

Elementos de seguridad evitaron el ingreso de los manifestantes indicándoles que por la orden de emergencia contra el COVID 19, las oficinas municipales están cerradas al público. En un comunicado municipal, se dijo que se puede hacer una entrevista virtual con el alcalde, con el Regente Municipal o cualquier oficial público municipal siguiendo los canales adecuados.

El grupo de unos 30 manifestantes insistió en entrevistarse con el alcalde y al no lograrlo, entregaron a los medios de comunicación un escrito con las demandas que solicitan para tener una policía mejor preparada, especialmente en cuestiones anti racismo y anti violencia.

Entre sus demandas, solicitaron una auditoría completa tanto al Departamento de Policía como al Departamento del Sheriff para verificar que los oficiales cuenten con entrenamiento anti racista y anti violencia y de no ser así, que lo hagan.

También se demandó la creación de un comité de ciudadanos que se encarguen de monitorear la actividad policíaca, inclusive de juntas internas, pero que este comité no sea controlado por el cabildo de Laredo.

Pidieron también reorganizar las rutas de patrullaje policiaco en la ciudad para evitar la disparidad en la vigilancia de los vecindarios.

Demandaron cesar de inmediato la colaboración con otras agencias federales como la de ICE porque esto perjudica a la comunidad migrante.

Solicitaron además una mejor revisión de los antecedentes de los que aplican para ser policías y realizarles evaluaciones mentales periódicas una vez que sean oficiales así como su despido inmediato cuando cometan actos de violencia doméstica o abuso de la fuerza.

Demandaron también terminar con el sistema de liberación de prisioneros por fianzas en efectivo y establecer en su lugar un sistema de citatorio y liberación cuando se trate de delitos menores.

Otra petición fue desmantelar por completo la unión de policías por considerar que sólo cumplen con objetivos políticos y eliminar la disparidad en el presupuesto municipal donde la policía recibe 75 millones de dólares anuales y las bibliotecas donde se forma la educación de niños apenas 4 millones.

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