LAREDO, TX.- Un grupo de personas protestó de manera pacífica afuera de City Hall en el llamado Rally por la Libertad, para pedir que se abran negocios no esenciales afectados por la emergencia del COVID 19.
Entre los manifestantes se encontraba Shelley Luther, la dueña de un negocio de belleza en Dallas que fue arrestada por la policía de esa ciudad acusada de violar una orden de emergencia al abrir un negocio esencial.
Este caso cobró notoriedad porque el Gobernador Greg Abbott hizo un anuncio indicando que las ciudades no deben castigar con cárcel la violación de una orden de emergencia contra el COVID 19 ya que se trata de personas agobiadas por la situación económica, que sólo quieren ganar un poco de dinero.
Luther dijo ante los medios de comunicación que ya es tiempo de abrir todos los negocios en Texas aunque obedeciendo algunas reglas como la distancia social.
En este rally participaron unas 20 personas, la mayoría de ellas dueños de negocios pequeños no esenciales que permanecen cerrados, como por ejemplo establecimientos para hacer tatuajes y poner piercings.
El alcalde Pete Sáenz dijo que todos los ciudadanos de EU tienen el derecho de expresión bajo la primera enmienda de la constitución y por lo tanto respeta sus opiniones y lo que dijeron en la manifestación.
Agregó que decidió no participar ni salir de City Hall para hablar con los manifestantes porque se dio cuenta que el acto se convirtió en político pues entre los asistentes estaban personas que buscan una posición política.
Específicamente se trató de candidatos a los puestos de Senador Estatal por el Distrito 21 y de Congresista del Distrito 28.
“Estas personas que protestaron merecen mis respetos pero deben recordar que la orden de cuáles negocios son esenciales y cuáles son no esenciales proviene de la oficina del Gobernador de Texas, no es algo que puso el cabildo de Laredo”, resaltó.
Refirió que en Laredo se han puesto algunas restricciones siguiendo la recomendación de un comité médico para proteger la salud y las vidas de los laredenses y destacó que el bien común está por encima de todo.
Por su parte, el Juez del Condado Tano Tijerina consideró apropiada la orden del Gobernador de Texas para abrir más negocios pero resaltó que todo debe hacerse con mucha precaución para evitar un resurgimiento de los casos de COVID 19.
“Cuando cerramos unos negocios hace casi dos meses hubo personas que dijeron que deberíamos cerrar todos los negocios y ahora dicen que tenemos que abrirlos, nosotros sólo seguimos las órdenes del Gobernador”, aclaró.