Tapachula, Chiapas.- Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Morena, PT y Encuentro Social, pidió la intervención del INE y del Tribunal Electoral federal para frenar la compra de voto.
Cuestionado en Chiapas sobre la entrega de dinero que ha realizado el PRI en los últimos días, el aspirante consideró que no será útil a sus opositores para ganar la elección.
Sin embargo, demandó la actuación de las autoridades para evitar que se registre un fraude electoral.
En el PRI están comprando votos, ¿le pide al INE que intervenga?, se le preguntó.
«Creo que no les va a funcionar nada porque la gente ya está harta de este régimen corrupto», dijo.
Pero, ¿no es preocupante?, se le cuestionó.
«Sí, tiene que actuar el INE, el Tribunal Electoral, las autoridades. Ellos tienen que atender esto porque no se puede permitir el fraude electoral», afirmó.
López Obrador adelantó que, de ganar, en su Gobierno no se permitirán las actividades ilegales en los procesos electorales.
Además, pidió a sus contrincantes jugar limpio en los comicios.
«Lo que puedo yo garantizar es que esta va a ser la última elección que se va a llevar a cabo bajo sospecha de fraude porque a partir de qué triunfemos se acaba el fraude electoral, ese es mi compromiso, se va a respetar el voto, no se van a comprar los votos, no se van a entregar migajas a cambio de voto. Los del PRIAN deberían de jugar limpio», agregó.
En un mitin en Tapachula, el morenista se comprometió a impulsar un programa de siembra de frutos y maderables en 100 mil hectáreas para generar 40 mil empleos y regresar a supervisar personalmente que se cumplan los objetivos.
Ello, dijo, permitirá apoyar a los pequeños productores y sus familias. Habló también de su proyecto de becas para todos los jóvenes y duplicar apoyos sociales como el que reciben los adultos mayores.
Para eso, sostuvo, no será necesario endeudar al País ni aumentar impuestos, sino combatir la corrupción que representa 500 mil millones de pesos.
Además, los ahorros que se generarán con el plan de austeridad que incluye la reducción de salarios de funcionarios de primer nivel y eliminar la pensión de ex Presidentes.