Washington.- El senador republicano estadounidense John McCain, que fue el rival del expresidente Barack Obama en las elecciones de 2008, falleció hoy a los 81 años debido a un cáncer cerebral.
McCain murió rodeado de sus seres queridos en Sedona (Arizona), un día después de que su familia anunciara que había decidido suspender el tratamiento de su cáncer cerebral que lo había alejado de la política en los últimos meses.
«Con su fuerza de voluntad habitual, ahora ha optado por interrumpir el tratamiento médico», señaló la familia de McCain en un comunicado el día de ayer.
Los familiares explicaron que McCain «ha superado las expectativas de supervivencia» en el último año, pero que «el progreso de la enfermedad y el avance inexorable de su edad dan su veredicto».
La familia agradeció «inmensamente» el apoyo y la amabilidad de los cuidadores sanitarios que se han hecho cargo de él, y el afecto de «muchos amigos y socios».
Por su parte, la esposa del senador, Cindy McCain, le dedicó también unas palabras en su cuenta de Twitter: «Amo a mi marido con todo mi corazón. Dios bendiga a todo el mundo que ha cuidado y se ha preocupado por mi marido durante este proceso».
En una entrevista con la cadena televisiva CBS, McCain aseguró hace casi un año que el cáncer cerebral que sufre es «muy, muy grave» y que los médicos le dijeron entonces que el pronóstico era «muy malo».
Pese a los esfuerzos médicos del último año, parece que la salud del legislador, rival del expresidente Barack Obama en las elecciones de 2008, no mejora, por lo que su círculo más cercano está preparándose ahora para su posible fallecimiento.
McCain, de 81 años, fue diagnosticado con un agresivo tipo de cáncer cerebral el año pasado y ha recibido tratamiento en su estado de origen, Arizona, aunque continuó durante meses en su labor legislativa y controlando los movimientos con su equipo en Washington.
A lo largo de su carrera militar, McCain combatió en la guerra de Vietnam, donde fue hecho prisionero durante cinco años y sufrió torturas.
En mayo pasado, el diario The New York Times apuntó que el histórico congresista ha instruido a sus más allegados para que el presidente de EE.UU., Donald Trump, no acuda a su funeral y que, en vez de él, lo haga el vicepresidente, Mike Pence.
Desde su llegada a la Casa Blanca, la relación de McCain con Trump ha sido muy tensa, ya que el influyente senador no ve con buenos ojos muchas de las políticas del mandatario ni su manera de gestionar las relaciones exteriores.
Uno de los episodios más tensos entre ambos ocurrió con el intento de derogación de la reforma sanitaria impulsada por Obama, cuando McCain votó en contra de los esfuerzos republicanos, promovidos por Trump, para acabar con ella sin ningún tipo de reemplazo