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LAREDO, TX.- Mientras el Río Grande continúa enfrentando una presión cada vez mayor por el cambio climático, la construcción del muro fronterizo y la contaminación, el Centro de Estudios Internacionales del Río Grande (RGISC), en asociación con varias coaliciones comunitarias, lanzó una campaña con 13 panorámicos publicitarios en toda la ciudad para llamar la atención sobre la protección de este recurso crítico.
“El Río Grande es más que un simple río; es el alma de nuestras comunidades, ya que proporciona agua para beber, para la agricultura y la industria”, dijo Maxine Rebeles, maestra de escuela secundaria, veterana de la Marina y miembro de las coaliciones El Río es Vida y No Border Wall. «Debemos priorizar la protección y la gestión sostenible de este recurso crucial».
Los mensajes en los panorámicos dicen: “No al muro fronterizo; El Río Es Vida; La frontera es hermosa; y Laredo es la séptima ciudad más segura”, entre otros. Los ciudadanos preocupados pueden participar en los esfuerzos locales enviando un mensaje de texto con la palabra «Agua» al (202) 858-0303.
Keila Sánchez, veterana y activista comunitaria, “El agua es vida, con ella todo, sin ella nada”.
Dada la naturaleza compartida del Río Grande, RGISC y las Coaliciones buscan reforzar un enfoque centrado en el río para los desafíos hídricos de Laredo.
Los miembros también quieren fortalecer la asociación con Nuevo Laredo, como muestra de unidad para proteger la principal fuente de agua y transformar las tierras compartidas en un paraíso culturalmente rico y lleno de naturaleza.
«Al centrarnos en la conservación de la tierra y la celebración comunitaria, podemos crear un hogar más saludable y vibrante para nuestros hijos y sus hijos», dijo Edgar Villaseñor, director de campaña de defensa de RGISC.
Mencionó que algunos funcionarios buscan priorizar alternativas costosas de agua potable en lugares alejados del río, pero los lugareños temen la pérdida del control de Laredo sobre su suministro de agua y sus tarifas futuras.
“El río es la solución”, dijo Mariana Salinas, residente de Barrio Azteca y presidenta de la Coalición del Distrito Verde de Zacate Creek. «Queremos que la ciudad invierta en lo que ya tenemos».
Oscar A. López III, cofundador de El Rio Es Vida Coalition, agregó:
“Los desafíos como el cambio climático, la accesibilidad al agua y la contaminación no tienen fronteras. Las consecuencias que enfrentamos por la inacción y la mala gestión las experimentan ambos lados del río. Nuestras comunidades son más fuertes cuando elegimos trabajar juntos”.
Mientras tanto, la construcción del muro fronterizo continúa vislumbrando una amenaza para el sur de Texas. La Coalición No Muro Fronterizo derrotó los planes federales de confiscar y destruir 71 millas fluviales en Webb y Zapata, pero el gobernador de Texas está tratando de comprar servidumbres frente al río para construir un muro a un costo astronómico de casi $30 millones por milla.
En comparación, los costos de construcción de 1 milla podrían financiar la creación y las operaciones de un departamento de policía con personal completo para Río Bravo y El Cenizo durante décadas; un centro de traumatología de Nivel II de gran necesidad en un hospital de Laredo durante varios años; o la construcción de un parque regional de 80 a 100 acres con senderos y servicios naturales, entre muchos otros ejemplos, dijeron los activistas.
«Como alguien que nació en Laredo y ha vivido aquí la mayor parte de mi vida, mi ciudad natal puede utilizar estos fondos del muro fronterizo para atender mejor las preocupaciones de atención médica, educación y clima de nuestra comunidad», dijo Juan Livas, presidente de la junta directiva de RGISC. Deberían ser ellos quienes decidan cuáles son las cuestiones urgentes y urgentes. Un muro fronterizo no está en la parte superior de esa lista”.
«El muro fronterizo propuesto plantea una grave amenaza a los delicados ecosistemas a lo largo del Río Grande, poniendo en peligro la vida silvestre local, alterando los hábitats naturales y cortando el acceso a este recurso vital para ambos lados de la frontera», dijo Cecy Jiménez, cofundadora de Coalición Río Es Vida.
“Construir un muro en Laredo es destructivo, costoso e inútil; Laredo ya es una de las ciudades más seguras del país, sin un muro fronterizo. Queremos medidas de seguridad inteligentes que no comprometan nuestra vida silvestre, nuestra cultura y nuestra relación histórica con un río que da vida”, afirmó Tricia Cortez, directora ejecutiva de RGISC.
Añadió que el Río Grande trasciende fronteras, culturas y comunidades. Protegerlo requiere un esfuerzo unificado que respete el medio ambiente, celebre las comunidades locales y adopte la colaboración binacional.
“Juntos podemos garantizar que este río siga alimentando y sustentando la vida para las generaciones venideras”, indicó.
PIES DE FOTO
BILLBOARDS. El Centro Internacional de Estudios de Rio Grande colocó mensajes de protección para el río Grande en 13 panorámicos.
