HUNTSVILLE, Texas, EE.UU.-Texas ejecuta a mexicano por asesinar a martillazos a su esposa y sus dos hijos hace más de 26 años.
Los abogados del mexicano previamente dijeron que su cliente se le debería perdonar la vida porque padecía de «desorden bipolar, lesiones cerebrales« y sufrió abusos severos durante su infancia.
Roberto Moreno Ramos fue programado a morir de una inyección letal la noche del miércoles por los asesinatos en 1992 de su esposa Leticia, de 42 años, su hijaAbigail, de 7, y Jonathan, de 3, en su casa en Progreso, ubicado en la frontera con México, a unos 32 kilómetros (20 millas) al sureste de McAllen.
Unas tres horas después de que debiera llevarse a cabo la ejecución, la Corte Suprema se rehusó a suspenderla, despejando el camino para la muerte de Moreno Ramos.
La ejecución fue programada para poco después de las 6 de la tarde, hora del centro de Estados Unidos, pero se demoró hasta que se resolvieran las apelaciones.
El abogado de Moreno solicitó el miércoles a la Corte Suprema detener la ejecución, bajo el argumento de que se violaron los derechos constitucionales de Ramos después de que tribunales menores se negaron a revisar por completo las afirmaciones de que sus abogados litigantes no presentaron evidencia alguna sobre su salud mental o su difícil infancia, lo que hubiera podido persuadir al jurado de perdonarle la vida.
También el miércoles, un juez federal en Austin desestimó la solicitud de Moreno de bloquear temporalmente la ejecución. La solicitud era parte de una demanda que Moreno presentó el día anterior en contra la Corte de Apelaciones Penales de Texas.
La denuncia arguye que el tribunal de apelaciones no permitió que Moreno presentara sus argumentos de que su juicio y sus abogados de apelaciones fueron ineficientes.
La Corte de Apelaciones Penales de Texas y la Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito previamente habían rechazado solicitudes para suspender la ejecución de Moreno.
El lunes, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas se negó a emitir una recomendación de conmutación de sentencia o un aplazamiento de seis meses a su ejecución.
Autoridades mexicanas solicitaron que se detuviera la ejecución de Moreno Ramos, bajo el argumento de que forma parte de un grupo de ciudadanos mexicanos condenados en Estados Unidos a los que nunca se les informó que podían ser asesorados legalmente por el gobierno mexicano al momento de su arresto.
Moreno, de 64 años, podría ser el 21er reo en ser ejecutado este año en Estados Unidos y el undécimo en morir vía inyección legal en Texas, el estado en donde más se aplica la pena capital.
Moreno nació en Aguascalientes, México, y creció en Guadalajara y Tijuana antes de que su familia se mudara a Estados Unidos en 1970.