LAREDO, TX.- El edificio de City Hall, donde trabajan más de 100 empleados municipales, se había logrado mantener libre del COVID 19 durante más de tres meses pero ayer se confirmó un caso que obligó a realizar pruebas a 60 trabajadores más.
“Las oficinas no están cerradas, se tomaron todas las medidas de seguridad necesarias y seguimos operando”, dijo el Regente Municipal Robert Eads.
Agregó que el empleado labora en el segundo piso del edificio de tres niveles y dentro de sus funciones solamente interactuaba con otros empleados. Jamás tuvo contacto con el público.
“De hecho las oficinas municipales en City Hall están cerradas al público, el empleado solamente tuvo contacto con otros trabajadores y tras verificar los contactos, se tomó la decisión de hacer pruebas a 60 personas entre ellas yo mismo”, afirmó el funcionario.
Destacó que en el edificio se toman todas las medidas se seguridad, se usa el cubre bocas y se procura la distancia social de seis pies.
“Sabíamos que tarde o temprano íbamos a tener un caso y ya llegó, también sabemos que vamos a tener más y debemos estar preparados”, indicó.
Actualmente el COVID 19 ha registrado contagios en diferentes oficinas del gobierno de Laredo como en El Metro y en el Departamento de Salud además del Departamento de Policía y de Bomberos, pero todos los pacientes se han recuperado.
La ciudad de Laredo registra ahora 874 pacientes positivos de COVID 19 pero 169 casos en esta semana, situación que preocupa y obligó a las autoridades municipales a emitir una orden para obligar a los dueños de negocios a que sus empleados y clientes usen un cubre bocas o de lo contrario pueden recibir sanciones de hasta mil dólares.
Esta orden fue firmada el jueves y deberá entrar en vigor siete días después en todos los comercios, excepto gimnasios y se mantendrá en efecto hasta el 30 de junio aunque puede ser extendida por el gobierno municipal.