Durango.- La tarde del martes en el vuelo AM2431 de la aerolínea Aeroméxico que viajaba de Durango hacia la Ciudad de México se desplomó, dejando un saldo de 103 de personas lesionadas, entre ellos 88 pasajeros adultos, nueve menores de edad, dos infantes y cuatro integrantes de la tripulación, dos pilotos y dos sobrecargos.
Su profesionalismo jugó un papel muy importante en lo que en redes ya se llama «el milagro de Durango», es decir, que no se registraran muertes por el desplome de la aeronave. De acuerdo con la aerolínea en todo momento aplicaron los protocolos de seguridad y actuaron oportunamente.
A través de un comunicado, Aeroméxico externo:
“A nombre de la compañía, Andrés Conesa agradeció especialmente a la tripulación y a las autoridades federales y estatales, que desde el primer minuto han apoyado en las operaciones de rescate y asistencia. De igual manera, agradeció a los colaboradores por su profesionalismo y prontitud de respuesta, así como a otras aerolíneas que han expresado su solidaridad”.
Cabe destacar que la aeronave es un Embraer 190 con matrícula XA-GAL, la cual cuenta con una antigüedad de 10 años y es operada por Aeroméxico desde 2014.
La tripulación de la aeronave estaba a cargo de:
Capitán: Carlos Galván Meyran
Primer Oficial: Daniel Dardón Chávez
Sobrecargo: Brenda Zavala Gómez
Sobrecargo: Samantha Hernández Huerta