LAREDO, TEXAS. En busca del arma homicida, buzos y canes adiestrados de Patrulla Fronteriza y Policía, buscan en el río Bravo el cuchillo que se presume usó el agente federal Ronald Anthony Burgos Avilés para asesinar a una mujer y a su bebé de un año.
Desde la mañana de este miércoles la Patrulla Fronteriza llevó a perros adiestrados para olfatear rastros de personas así como a unos buzos para buscar en el fondo del río evidencias contra el agente Burgos.
La búsqueda se realiza en la orilla del río Bravo en la colonia Lowry Farm, cerca del crucero Bristol y Allen, donde fueron encontrados los cadáveres de Griselda Hernández de 27 años y de su hijo Dominik Alexander de uno, el pasado lunes en la mañana.
Además, para acelerar el caso, las autoridades enviaron los cuerpos de la mujer y del bebé a la morgue de Corpus Christi para realizar las autopsias que determinen la causa exacta de sus muertes y el tipo de arma utilizada.
Las autoridades presumen que Griselda Hernández, quien vive cerca del lugar donde fue hallada sin vida, acudió en su auto particular al lugar del hallazgo de su cuerpo y el de su bebe, pero no saben la fecha y la hora en que eso ocurrió.
Mientras las investigaciones siguen adelante, el agente federal, que tiene 9 años en la Patrulla Fronteriza y 28 de edad, se encuentra encerrado bajo dos cargos de muerte capital y sin derecho a una fianza.