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LAREDO, TEXAS.- Las evidencias presentadas ayer en la Corte de Distrito 406 determinaron que Ronald Anthony Burgos Avilés era el padre de Dominik Alexander, el bebé de un año que fue asesinado a cuchilladas junto con su madre Griselda Hernández el pasado 10 de abril, un doble homicidio donde el agente federal es el principal sospechoso y a quien ayer le negaron la fianza.
Elementos de la Patrulla Fronteriza que trabajaban con Burgos rindieron testimonio y dieron fe del extraño comportamiento de Burgos, quien era supervisor en esta agencia federal, cuando encontraron el cadáver de la mujer cerca de la calle Bristol a unos metros del parque Father McNaboe.
Los agentes Bradley Dennison y Lara declararon ante la corte que Burgos contaminó la escena del crimen borrando huellas y moviendo el cuerpo de Griselda Hernández, cuyo cadáver lleno de sangre quedó boca abajo.
Los detectives de la policía Gilberto Benavides y el oficial García dijeron que determinaron la identidad de las víctimas porque encontraron un carro Mercedes modelo 2012 de color blanco que estaba estacionado cerca del parque.
El auto está a nombre de Angélica Hernández, hermana de Griselda y cuando fueron a su casa para hablar con ella ésta dijo que su hermana fue al parque para entrevistarse con el papá del bebe Dominik pero no contestaba el celular.
Los oficiales de la policía pidieron entonces revisar la camioneta oficial de Burgos y encontraron una mochila con el celular de Griselda donde había conversaciones grabadas entre ellos y copias de documentos del pago de manutención de hijos y una cita en la oficina de pagos de Child Support el pasado 27 de marzo.
Burgos se mantuvo impasible en la audiencia de 10 horas donde el Juez Oscar Hale Jr. decidió negarle la fianza. Inclusive cuando mostraron las fotos de las víctimas asesinadas, su rostro no mostró expresión alguna.
En las fotos se observó el cuerpo de Griselda boca abajo vistiendo un pantalón de mezclilla y blusa azul, tirada en un charco de sangre. El bebé estaba a unas 20 yardas de distancia, tirado en el piso con una herida en el cuello, vestía pantalón azul y tenis azules, a unos metros estaba su carriola con unos Doritos y unas toallitas húmedas.
La investigación del caso continuará y Burgos estará preso en la cárcel del condado mientras sigue el proceso al quedarse sin fianza.
