Ciudad de México.- Una nueva modalidad de extorsión telefónica ha sido detectada por el Consejo Ciudadano. Consiste en que los delincuentes se hacen pasar por altos directivos de empresas, hablan con los empleados de las mismas y piden depósitos de grandes sumas de dinero para saldar algún problema legal o aduciendo estar privados de su libertad.
En los dos últimos meses el organismo recibió diez reportes de esta modalidad de extorsión, en todas las situaciones los delincuentes llamaron a empleados de diversas empresas.
Previa asesoría del organismo ciudadano, en ningún caso se ha logrado concretar la extorsión.
La mayoría de los intentos de despojo se han detectado en sucursales bancarias, despachos y empresas procesadoras de alimentos.
En los reportes se ha señalado que el delincuente dice ser un alto directivo de la empresa y, aduciendo un problema legal, solicita una gran cantidad de dinero para que le sea depositada.
En promedio, en los casos señalados, las cantidades son superiores a los 100 mil pesos.
Algunos de los argumentos que se han utilizado para consumar el engaño han sido que tienen problemas con policías o con delincuentes, por lo que requieren el dinero en efectivo.
En algunos casos primero habla una persona que se hace pasar por el directivo y posteriormente les comunica a un supuesto abogado para que les dé las indicaciones de qué hacer con el dinero.
«Se han hecho pasar como los principales accionistas de empresas y les piden a sus víctimas cifras elevadas, aduciendo que tienen un problema financiero.
«En ese momento los empleados buscan la forma de obtener el dinero y depositarlo en la cuenta que se les indicó”, detalló una fuente del Consejo Ciudadano.
En otros casos, los delincuentes han aprovechado que las líneas de las gerencias de las empresas se enrutan a los teléfonos particulares de las secretarias; los delincuentes llaman durante la madrugada, señalan que se tienen un problemas y urgen a quien atiende la llamada para que consiga el dinero.
Por este motivo, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México recomienda a las empresas entablar medidas de previsión en caso de recibir este tipo de llamadas, como son informar a su personal de la modalidad, pedir que cuelguen de inmediato y establecer –como un procedimiento obligatorio– la verificación con sus superiores si existe algún problema y nunca depositar ni entregar ningún recurso.