Los documentos revelaron que Levian D. Pacheco, de 25 años, trabajó en la instalación Casa Kokopelli, operada por la compañía Southwest Key, de mayo de 2016 a julio de 2017.
Precisaron que entre agosto de 2016 y julio de 2017, Pacheco cometió varios actos de abuso sexual con dos adolescentes y trató de obligar a otro a participar.
Otros seis adolescentes declararon que Pacheco los tocó, según ProPublica. Todos los muchachos tenían entre 15 y 17 años de edad, y eran menores no acompañados, pero no está claro si fueron separados de sus padres, o si viajaron solos a Estados Unidos.
Los cargos contra Pacheco, quien fue despedido por Southwest Key, se presentaron en agosto de 2017.
ProPublica informó que Casa Kokopelli fue citada por el Departamento de Servicios de Salud de Arizona en 2017 por no completar las verificaciones de antecedentes, incluidas huellas dactilares, para asegurarse de que los empleados no hubieran cometido delitos sexuales y otros crímenes.
Pacheco trabajó durante casi cuatro meses sin una verificación de antecedentes completa, según los documentos.
La acusación contra Pacheco es la segunda que se conoce esta semana sobre abusos sexuales en los albergues que refugian a cientos de niños y adolescentes inmigrantes detenidos tras cruzar la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal.
En otro caso, un hispano que trabaja en un centro para menores migrantes en Phoenix, operado también por la organización Southwest Key, fue detenido por la policía, tras ser acusado de abuso sexual y agresión con agravantes, presuntamente cometidos contra una adolescente migrante albergada en el lugar.
Según el Departamento de Policía de Phoenix, el sospechoso Fernando Magaz Negrete, de 32 años, trabaja en el centro de detención migratoria para menores ubicado cerca del centro de la ciudad y fue visto por una testigo juvenil tocar a una menor de 14 años de edad, el pasado 27 de junio.
Los dos casos ponen al descubierto las denuncias de abusos y malas condiciones en los refugios que albergan a niños migrantes, que han estado en el reflector de la opinión publica de Estados Unidos, tras la aplicación de la política migratoria de cero tolerancia, bajo la cual toda persona es detenida tras cruzar la frontera, y es procesada y enjuiciada.
La política de cero tolerancia, implementada por la administración del presidente estadunidense Donald Trump, provocó que entre abril y mayo pasados casi tres mil niños fueran separados de sus padres, luego de ser detenidos cruzando juntos la frontera.