Oaxaca.- Integrantes de la caravana migrante en Tapanatepec, Oaxaca, aseguraron que su ruta hacia Estados Unidos es complicada, por lo que su destino por ahora será la Ciudad de México para conseguir una visa de trabajo.
“Aquí nadie ha dicho que va la caravana a Estados Unidos, porque eso está muy difícil. Vamos a la Ciudad de México, a dialogar con el Presiente saliente y el entrante, lo que queremos es que el pueblo de México nos dé la oportunidad de tener una visa de trabajo. Después ya se verá”, respondió Alexander Martínez.
La caravana migrante tomó esta cabecera municipal de Oaxaca en donde sus 7 mil integrantes, según sus propias cuentas, durmieron afuera del Palacio Municipal y adentro del auditorio, en el salón de usos múltiples, en las canchas de basquetbol, afuera de la iglesia y de los bancos, sobre las banquetas.
Dos representantes dieron una rueda de prensa para explicar que adentro de la caravana corrió el rumor de que se habían robado un niño, que alguien señaló a una joven y por eso un grupo de personas se fue contra él.
“No es cierto, no fue cierto, no hubo ningún niño perdido, fue un hecho que se dio por otras cosas, pero no por la caravana”, dijo la hondureña María Amparo Ramírez.
María refrendó que esta es una caravana sin violencia, porque justo es de eso de lo que huyen en sus países.
“Fue algo mandado para hacernos quedar mal ante el mundo y ante el pueblo de México”, acusó el nicaragüense Alexander Martínez.
Buscan alimento
Mientras la conferencia se llevaba a cabo, cientos de personas, jóvenes, niños y mujeres –en su mayoría– recorrían de arriba abajo el poblado en busca de agua y comida. La población local les había regalado algo ayer y se fueron a dormir pensando en que para hoy en la mañana ya no estarían aquí.
Apenas amaneció, algunos se empecinaron en marchar, pero la mayoría se quedó hasta aclarar el incidente de ayer. Muchos de ellos, con menos de 100 pesos en las bolsas, algunos incluso con nada.
En la asamblea se acordó también crear una comisión de Seguridad, con 300 personas, y otras de limpieza y de comunicación.
Un primer acuerdo fue no invadir todos los carriles al caminar por las carreteras. (Con información de Reforma/AFP)