Guadalajara.- En Michoacán, tierra azotada por la violencia en los últimos años, el candidato presidencial de la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a los dos últimos Gobiernos de la situación de inseguridad que vive el País.
«Vino Felipe Calderón aquí a Michoacán entrando, entrando, después de que se robó la Presidencia, para justificarse, para tratar de legitimarse, le pegó un garrotazo al avispero, a lo tonto. Declara la guerra al narcotráfico, miren cómo está el país», lamentó López Obrador al encabezar un mitin en Jiquilpan acompañado de José Manuel Mireles, ex líder de las autodefensas de la Entidad.
«Enrique Peña siguió con lo mismo, 23 mil asesinados desde Calderón a la fecha. Oficialmente reconocidos 36 mil desaparecidos, panteones, fosas clandestinas por todos lados, más de un millón de víctimas de la violencia, ese es el saldo de estos Gobiernos corruptos, insensatos, que quieren resolver el problema solo con el uso de la fuerza».
El abanderado de Morena dijo que, de ganar la Presidencia en las elecciones del 1 de Julio, cambiará la estrategia en materia de seguridad para «serenar» a Michoacán y a toda la República Mexicana.
Como lo ha señalado durante su campaña, López Obrador manifestó que su propuesta es atender primero las causas que dan origen a la inseguridad y la violencia.
«Yo voy a ser el comandante supremo de las fuerzas armadas y nunca voy a dar la orden de que se reprima al pueblo de México», dijo.
El candidato presidencial morenista dijo que, si gana los comicios, se reunirá con su gabinete de seguridad todos los días a las 6:00 horas, a fin de recibir información de los delitos que cometen en el País.
«No voy a entregar la responsabilidad a otros, no voy a delegar sobre este asunto, lo voy a atender personalmente», aseguró.
Las sesiones de trabajo, agregó, no sólo se harían en Palacio Nacional, sino en diferentes estados del País.
En el marco de su visita a Jiquilpan, tierra que vio nacer a Lázaro Cárdenas, López Obrador dijo que pretende seguir el ejemplo de este personaje de la historia de México, quien se condujo como un político humilde. Al finalizar el acto, lanzó vivas hacia el General y su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas.
Más tarde, López Obrador encabezó un mitin en la plaza principal de Zamora, donde reiteró su propuesta de llevar a cabo una transformación no violenta, pacífica, ordenada, pero radical.
Insistió que eliminará la reforma educativa y devolverá a los maestros el respeto que alguna vez tuvieron, ya que, dijo, han sido víctimas de una campaña de desprestigio.