San Juan Ostuncalco, Guatemala.- Bajo la lluvia, llanto desgarrador y reclamos hacia Estados Unidos fue sepultada este sábado la emigrante guatemalteca indígena Claudia Gómez, quien murió la semana pasada de un disparo realizado por un policía en suelo estadounidense, cerca de la frontera con con México.
Cientos de pobladores del municipio maya-mam de San Juan Ostuncalco, 115 km al oeste de la capital, abarrotaron el camposanto de la aldea La Victoria para despedir a la joven de 19 años que cayó abatida el pasado 23 de mayo en el sur de Estados Unidos por la patrulla fronteriza.
«Lo que le digo al presidente de Estados Unidos (Donald Trump) es que no sea ingrato. Nuestros hijos se van allá a ganarse la vida no para dejarla», dijo el líder comunitario Camilo López, previo a que el cortejo fúnebre partiera hacia la necrópolis indígena enclavada en las montañas del frío altiplano.
La joven, que había salido dos semanas antes de Guatemala, murió en la localidad de Rio Bravo, Texas, luego de que agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza interceptaron al grupo de inmigrantes indocumentados con el que ella iba cerca de un desagüe.
Según la versión de la patrulla fronteriza, uno de sus agentes descargó una ronda de disparos al ser atacado por el grupo. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Claudia, de acuerdo con el reporte de los bomberos.
Parte del incidente fue grabado en vídeo y difundido en Facebook por una testigo quien negó que el oficial haya sido atacado.
La cancillería de Guatemala ha señalado que un grupo de abogados dará seguimiento al caso y acompañará a tres migrantes guatemaltecos que fueron arrestados en el operativo.
Una de las principales causas de la migración de guatemaltecos a Estados Unidos es la pobreza, que alcanza al 59% de los 16 millones de habitantes pero que se dispara hasta un 80% en las zonas indígenas.